La investigación policial del atropello de Paloma avanza satisfactoriamente para Juan, pero Isabel está cada vez más preocupada. Belén, avalada por su madre, está a punto de conseguir la hipoteca. Lucía ya no sabe qué hacer para atraer a Yago. Fernando no encuentra local para su oficina y atiende en su casa a los clientes. Los primeros en aparecer son un matrimonio gay que quiere divorciarse.