Mara y Jo son mejores amigas. Mara es confiable y Jo está preocupada; se conocieron cuando tenían 14 años. Ninguna de sus vidas es estable, sus trabajos son precarios y sus citas no llegan a ningún lado, escribir es algo que se hace de forma paralela, como tantas veces en Brooklyn. En medio de los eventos cotidianos y la charla, la única constante es su amistad, o, más bien, su dinámica: sonará el teléfono de Mara y Jo necesitará su ayuda, Mara dejará todo por ella, pero los pensamientos de Jo ya estarán en otra parte. vez que ella llega. La trama salta hacia adelante con delicadeza y se apoya en otra manifestación del mismo patrón cada vez, aunque los canales de Jo se profundizan y el resentimiento de Mara crece. El tiempo pasa y hay nuevos trabajos, nuevos novios, drogas, lágrimas y nuevos comienzos, un embarazo y más tarde una pequeña niña, todo lo cual tira constantemente del vínculo de Jo y Mara.