Marco Silvestri, capitán de un carguero, recibe una llamada que reclama su presencia inmediata en París. Sandra, su hermana, está desesperada. Su marido se ha suicidado, la empresa familiar se aproxima a la quiebra y su hija ha sido internada en un centro psiquiátrico. Sandra acusa al poderoso empresario Edouard Laporte de ser el responsable de su situación. Decidido a encontrar el punto débil de este hombre de negocios y llevar a cabo una terrible venganza, Marco se muda al edificio donde vive Raphaelle, la amante de Laporte.