En las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el soldado David Manning abandona a su pesar a un compañero mortalmente herido para reunirse con sus compañeros de pelotón. Desgraciadamente, el Capitán Pritchett le comunica que todos han muerto. Manning es ascendido a sargento en contra la opinión del sargento Talbot, que lo considera un cobarde.