Jaime (Bruno Squarcia) recibe la visita de los padres de Maribel y le recriminan el hecho de que haya estado huyendo de ellos desde la muerte de ella. Los recuerdos de lo ocurrido afloran de nuevo en Jaime y ha de afrontar una nueva acusación mucho más terrible. Mientras, Sebastián (Antonio Medina) decide readmitir a Ángel en el instituto.