Un creciente número de niños está siendo diagnosticado con trastornos psiquiátricos, muchos tratados con medicamentos potentes. Este documental sigue las historias de Kaylee, Jack y Hugh, pacientes de la unidad psiquiátrica infantil de Pittsburgh, y explora los desafíos de vivir con ADHD, OCD y trastorno bipolar desde una perspectiva profundamente humana.